Honorables miembros de la COMISIÓN DE HONOR Y JUSTICIA DE LA
UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO,
ASUNTO: EXPULSIÓN DEL ALUMNO THOMAS LIVINGSTON BENJAMIN
DENEGRE VAUGHT ROJAS, CAMPUS MÉRIDA, YUCATÁN-
En Mérida, a 3 de Mayo del 2018, Día de la Santa Cruz.
Ruego a ustedes considerar los argumentos esgrimidos en dos
escritos anexos a esta petición para levantar la expulsión al alumno Thomas
Lívingston Benjamin Denegre Vaught por el acto cometido y someramente descrito
en el acta que se levantó hace unos días y que dio ocasión a este proceso.
En ninguno de mis ensayos justifico esa reprobable falta.
Sin embargo, manifiesto que el menor está extraordinariamente arrepentido y que ha
sufrido con resignación, imitando al Santo Cristo, esta expulsión.
En realidad, ha dejado de estudiar el curso que lo llevaría
a concluir el primer año del bachillerato. Ello porque no cuenta con textos
señalados en la bibliografía de las materias correspondientes.
En la triste situación en que está, resulta sumamente difícil inscribirlo en otra
escuela de Mérida porque los estudios realizados hasta la fecha, a partir de su
inscripción el uno de enero del año pasado, no son compatibles con el sistema
implantado por la Secretaría de Educación Pública que rige los programas de
esas instituciones.
También, hay que considerar las erogaciones que hice por
adelantado, contemplando que continuaría sus estudios con éxito, porque su conducta en los salones de clase y
sus evaluaciones últimas daban lugar a esa convicción.
Ha perdido lastimosamente el tiempo y la oportunidad de
aprender en esa distinguida institución.
Sin embargo, ha estado analizando los escritos que adjunto y
está empezando a estudiar un programa de ventas del producto canadiense Inmunocal,
el cual es bastante ambicioso y tiende a favorecer la salud de quienes llegan a
consumirlo.
En este standby, en el ínterin, creo que es lícito y oportuno pedir que le den
una oportunidad más para reiniciar sus actividades deportivas y
escolares en ese centro educativo. Esta petición la he realizado penosamente y
me ha ocupado día y noche desde que comenzó esta Odisea. Espero de todo corazón
que hayan elementos persuasivos para los DISTINGUIDOS miembros de esta HONORABLE COMISIÓN DE HONOR
Y JUSTICIA.
Estoy convencido de que la terminación del idilio con su
compañera universitaria es una señal de que renuncia a esa distracción y ahora pondrá más
empeño en superar cualquier escollo que surja en el aprendizaje de las diversas
materias y que,
además, reinsertarse
en el equipo de futbol de la UVM contribuirá a su estabilidad emocional.
Está dispuesto a firmar a dos manos el documento que se
expida para que esa benemérita institución le ofrezca, en justicia y acorde al
espíritu cristiano de perdonar tras la penitencia y humillación a que ha sido sometido, su reincorporación condicionada.
Finalmente: me comprometo con la UNIVERSIDAD DEL VALLE DE
MÉXICO, dando mi PALABRA DE HONOR, de que estaré muy pendiente de todas sus
actividades curriculares y extracurriculares y atento para impedir cualesquier reincidencia.
OFREZCO MI PALABRA DE
UNIVERSITARIO. ME VA LA VIDA EN ELLO.
En
estas tareas me ayudarán su tutora oficial, la Lic. Helena Denegre Vaught
Charruf y su esposo don Luis Ángel Rubira, como quedó manifiesto el día en que
comparecimos ante el señor Rector de la UVM, Mérida.
No puedo dejar de manifestar a ustedes que este asunto me ha
creado desvelos, angustias y complicadas agudizaciones de mis múltiples
enfermedades, agravando mi endeble estado de salud (que me ha conducido a pasar
todo un día en la clínica familiar y en el hospital regional del ISSSTE),
y al final, que considero el castigo de la expulsión a mi
benjamín, como un dardo dirigido a mi
orgullo de estirpe, que me está haciendo sufrir estoicamente este ataque en
contra de los derechos a la
debida educación de Thomas,
como infligidos a mí mismo por ser su padre, tutor y compañero de la
vida desde hace 16 años, imposición que jamás recibiera ninguno de mis otros
hijos.
Por la atención prestada a los documentos que presento, les
estoy hondamente reconocido.
ATENTA Y RESPETUOSAMENTE,
DR. MANUEL AUGUSTO WALTER LIVINGSTON DENEGRE VAUGHT ALCOCER.
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